Hay tantísimo escrito sobre los mitos de la Luna que, casi mejor, pegar el enlace Mitos lunares, leerlo, atender al documental interesante...o escuchar a Debussy y a Beethoven.
domingo, 27 de septiembre de 2015
MITOS III: LA LUNA
Hay tantísimo escrito sobre los mitos de la Luna que, casi mejor, pegar el enlace Mitos lunares, leerlo, atender al documental interesante...o escuchar a Debussy y a Beethoven.
domingo, 20 de septiembre de 2015
Porque en esta semana comienza...
OTOÑO
Mientras, en lugares sureños, comenzará la primavera.
Diversos poemas y diversas versiones
Has entrado al otoño
me dijiste
y me sentí temblar
hoja encendida
que se aferra a su tallo
que se obstina
que es párpado amarillo
y luz de vela
danza de vida
y muerte
claridad suspendida
en el eterno instante
del presente.
De Rubén Darío
Mientras, en lugares sureños, comenzará la primavera.
Otoño. De Giuseppe Arcimboldo |
Diversos poemas y diversas versiones
De Octavio Paz
En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!
Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...
Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!
Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...
Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.
De Claribel Alegría
Has entrado al otoño
me dijiste
y me sentí temblar
hoja encendida
que se aferra a su tallo
que se obstina
que es párpado amarillo
y luz de vela
danza de vida
y muerte
claridad suspendida
en el eterno instante
del presente.
De Rubén Darío
Yo sé que hay quienes dicen: ¿por qué no canta ahora
con aquella locura armoniosa de antaño?
Ésos no ven la obra profunda de la hora,
la labor del minuto y el prodigio del año.
Yo, pobre árbol, produje, al amor de la brisa,
cuando empecé a crecer, un vago y dulce son.
Pasó ya el tiempo de la juvenil sonrisa:
¡dejad al huracán mover mi corazón!
De Antonio Machado
con aquella locura armoniosa de antaño?
Ésos no ven la obra profunda de la hora,
la labor del minuto y el prodigio del año.
Yo, pobre árbol, produje, al amor de la brisa,
cuando empecé a crecer, un vago y dulce son.
Pasó ya el tiempo de la juvenil sonrisa:
¡dejad al huracán mover mi corazón!
De Antonio Machado
Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros. Zarzas, malezas, jarales.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos, caminando un cazador.
De Juan Ramón Jiménez
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros. Zarzas, malezas, jarales.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos, caminando un cazador.
De Juan Ramón Jiménez
Por un camino de oro van los mirlos... ¿Adónde?
Por un camino de oro van las rosas... ¿Adónde?
Por un camino de oro voy...
¿Adónde,
otoño? ¿Adónde, pájaros y flores?
De Ángel González
Por un camino de oro van las rosas... ¿Adónde?
Por un camino de oro voy...
¿Adónde,
otoño? ¿Adónde, pájaros y flores?
De Ángel González
El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.
Indecible:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.
Indecible:
domingo, 13 de septiembre de 2015
Poesía americana: MARIANNE BORUCH
Marianne Boruch |
Lápiz
Mi maestra de dibujo dijo: Mira, piensa, haz una marca.
Mira, me dije.
Y esperé para ser marcada.
Las nubes son blancas pero oscurecen
con la lluvia. aún un niño las desdibuja
en pequeñas lanitas en una ladera, pequeños
paquetes sin piernas. Mira, mi maestra
seguramente me diría, dime, no son nada
Como eso. Como eso: la mentira. Como eso: el poema.
Ella dijo: contesta a la parte más pesada
de la figura primero. La densidad es
forma. Que sigo escuchando destino
no es una marca de carácter. Como peregrinación
transformada en milagro en una habitación ruidosa, alguien
tan ferviente en mi oído. Luego matrimonio deslizó
Espe-jismo. Espe-jismo. Escuché al famoso poeta dejarse
derrotar en su micrófono, triunfante.
La figura a dibujar
ni siquiera la mitad de mi edad. Ella ha vaciado
completamente su rostro
para su empleo inmóvil una hora.
Mira. Okay. Pero el pequeño
sueño allí adentro, adentro del Piensa
que sigue luego. Un lápiz en mi mano, su vida secreta
es carbón, la madera casi ardida,
un sacrificio.
Mi maestra de dibujo dijo: Mira, piensa, haz una marca.
Mira, me dije.
Y esperé para ser marcada.
Las nubes son blancas pero oscurecen
con la lluvia. aún un niño las desdibuja
en pequeñas lanitas en una ladera, pequeños
paquetes sin piernas. Mira, mi maestra
seguramente me diría, dime, no son nada
Como eso. Como eso: la mentira. Como eso: el poema.
Ella dijo: contesta a la parte más pesada
de la figura primero. La densidad es
forma. Que sigo escuchando destino
no es una marca de carácter. Como peregrinación
transformada en milagro en una habitación ruidosa, alguien
tan ferviente en mi oído. Luego matrimonio deslizó
Espe-jismo. Espe-jismo. Escuché al famoso poeta dejarse
derrotar en su micrófono, triunfante.
La figura a dibujar
ni siquiera la mitad de mi edad. Ella ha vaciado
completamente su rostro
para su empleo inmóvil una hora.
Mira. Okay. Pero el pequeño
sueño allí adentro, adentro del Piensa
que sigue luego. Un lápiz en mi mano, su vida secreta
es carbón, la madera casi ardida,
un sacrificio.
domingo, 6 de septiembre de 2015
UN FILÓSOFO Y MÁS:
ARTHUR C. DANTO
“Un manifiesto singulariza el arte que él justifica como verdadero y único, como si el movimiento que expresa hubiera hecho un descubrimiento filosófico de qué es esencial en el arte. No obstante, el verdadero descubrimiento filosófico, es que no hay un arte más verdadero que otro y que el arte no debe ser de una sola manera: todo arte es igual e indiferentemente arte”.
“¿Cómo alguien podría decir que algún estilo es mejor que otro? Uno debería ser capaz de ser un expresionista abstracto la próxima semana, o un artista pop, o un realista, sin sentir que ha concedido algo”.
Para leer: El final del arte
“¿Cómo alguien podría decir que algún estilo es mejor que otro? Uno debería ser capaz de ser un expresionista abstracto la próxima semana, o un artista pop, o un realista, sin sentir que ha concedido algo”.
Fuente o Urinario de Marcel Duchamp, fotografiado en q917 por Alfred Siteglitz... que es el marido de Georgia O´Keeffe. ( Esto será para otro post)
Brillo Box, de Andy Warhol
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