Nos hemos sorprendido al ver cuánta información mítica vuela por estos medios así que, directamente, pegáis diferentes direcciones acerca de la libélula:
Libelulapedia
Rosa del aire
Zaida Azul
Pero nos quedamos con las maravillosas libélulas de Lalique
sábado, 25 de octubre de 2014
domingo, 12 de octubre de 2014
Porque no ha ganado el Nobel, una de mis preferidas
Assia Dejbar
Las jovencitas de mi época -poco antes de que la tierra natal se liberara del yugo de la colonia-, mientras que el hombre sigue teniendo derecho a cuatro esposas legítimas, contamos con cuatro idiomas para expresar nuestros deseos, antes de jadear: el francés para la escritura secreta, el árabe para nuestros sofocados suspiros hacia Dios, el líbico berebere cuando imaginamos volver a encontrar a nuestros ancestrales ídolos maternos. El cuarto idioma, para todas, jóvenes o viejas, prisioneras o semiemancipadas, sigue siendo el del cuerpo, que la mirada de los vecinos, de los primos, pretende hacer sordo y ciego, puesto que ya no pueden encarcelarlo por completo; el cuerpo que, en los trances, danzas o vociferaciones, en accesos de esperanza o desesperanza, se rebela, busca, como analfabeta, en cuál orilla está el destino de su mensaje de amor.
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