domingo, 20 de agosto de 2017

Poesía china II: Wang Wei

Wang Wei (699-759)



Uno de los artistas más dotados de la época T'ang. Fue poeta, pintor, calígrafo y músico altamente distinguido. En pintura fue uno de los creadores del estilo llamado "Poh-muo hua" o sea "tinta salpicada", que se transformó en el favorito de los adeptos tanto Ch'an (Zen) como taoístas. Se graduó como Chin-shih en el año 721, a los 19 años, y el Emperador Hsüan-tsung lo nombró secretario de Estado. Arruinó su carrera al participar de la Rebelión de An Lu-shan, lo que le valió un corto tiempo en prisión.

Fue un adepto del Budismo Ch'an, y tanto su poesía como su pintura revelan el alto desarrollo de su visión interior. Después de enviudar no volvió a casarse. Pasó su vejez escribiendo poesía y pintando en compañía de sus amigos en su villa situada en Wang Ch'uan, a los pies del Monte Chung-nan. Su Tung-po decía de él, que era capaz de evocar todo un paisaje en una sola línea de cinco caracteres.


Mañana

La flor de durazno está más roja por la lluvia de anoche,
los sauces están más verdes en la niebla de la mañana.
Los pétalos que caen aún no fueron barridos por los sirvientes,
los pájaros cantan, el huésped de la montaña aún duerme.


El Parque de los Ciervos

En la montaña vacía no se ve un hombre,
sólo se oye el eco de voces humanas.
Vuelven las sombras, entran profundo en el bosque,
otra vez brilla el Sol, sobre los líquenes verdes.


En la Montaña 

Del arroyo Ch'in salen piedras blancas,
el tiempo es frío, pocas hojas rojas.
En el sendero de la montaña no cae lluvia,
el vacío azul moja las ropas del hombre.

domingo, 13 de agosto de 2017

Poesía china: Tao Yuan-ming

Tao Yuan-ming (372-427 d. de C.)




Vivió en el difícil período que precedió a la fundación de la dinastía T'ang. Durante un tiempo ocupó un cargo oficial, pero renunció a los ochenta y tres días porque, según sus palabras: "no puedo doblar las bisagras de mi espalda para hacerle reverencias a un funcionario corrupto". Así, volvió al campo con su familia para vivir la vida de un "caballero campesino", trabajando la tierra y escribiendo poesía. Solía decir que "el mayor placer de la vida es hacer bromas con los niños". Tenía un amor especial por los crisantemos, y al día de hoy, es difícil para un chino pensar en crisantemos sin pensar en Tao Yuan-ming. Se lo suele llamar "el poeta de la casa y el jardín", y hay una historia idílica que narra cómo él trabajaba en la parte de adelante del campo y su esposa en la parte de atrás. Profundo bebedor, le dedicó varias poesías al vino. Su cuento La Fuente del Duraznero quedó definitivamente incorporado como leyenda en la cultura china.


Crisantemos (para cantar bebiendo)

Construir una casa en el mundo de los hombres
y no oír el ruido del caballo y el carruaje,
¿cómo se puede lograr esto?
Cuando la mente está desapegada, el lugar es tranquilo.
Junto crisantemos bajo el seto del Este
y miro silenciosamente las montañas del Sur.
El aire de la montaña es hermoso al crepúsculo,
y los pájaros en bandadas vuelven juntos a sus hogares.
En todas estas cosas hay un significado verdadero,
pero cuando quiero expresarlo, quedo perdido sin palabras.



Leyendo el Libro de Lugares y Mares Raros

A comienzos del verano los bosques y hierbas prosperan,
alrededor de mi cabaña abundan las ramas y las sombras.
Numerosos pájaros se deleitan en sus santuarios,
y yo también amo mi cabaña.
Después que he arado y sembrado,
vuelvo y leo mis libros.
El sendero estrecho sin huellas profundas,
frecuentemente ha hecho regresar el carruaje de un amigo.
Alegremente sirvo mi vino de primavera,
y junto la lechuga que crece en mi huerta.
Una lluvia fina llega desde el Este,
y la sigue un dulce viento.
Ociosamente leo las leyendas del rey Chou,
y miro el mapa de los lugares raros.
En un momento estoy volando a través del Universo.
¿Cómo un hombre así podría ser infeliz?