Algunos fragmentos:
“La belleza no es sino el comienzo de lo terrible, en un grado que aún
podemos soportar”.
“La
auténtica sensibilidad, el verdadero buen gusto, está en la capacidad de
reconocer la presencia de estas fuerzas, de saber distinguir entre una reacción
superficial y las profundas emociones que suscitan las fuerzas del arte”
“El
verdadero arte nos deja paralizados, suscita en nosotros un estado emocional en
el que la mente queda cautivada y se alza por encima del deseo o la repulsión”
(como ocurre en la publicidad), mientras que el falso arte tiene el efecto
contrario, ya que su objetivo es hacer que el espectador actúe, piense o sienta
de una manera preconcebida. El artificio renuncia al poder de revelación, que
es primordial en el arte, para suministrar información, convirtiéndose en un
mensaje, opinión, juicio, estimulo fisiológico o mandato… El artificio no es
falso arte por su falta de moralidad, sino porque su estética se funda en
intenciones ajenas al ámbito estético”.
“El verdadero arte nos conmueve, el
artificio trata de movernos”