Y un artículo que Carlos García Gual publico, sobre este libro y su autor, en mayo del 2011. En El País:
domingo, 29 de diciembre de 2013
Un título encantado...
...que nos encantó desde hace mucho: La luz de la noche, de Pietro Citati
Y un artículo que Carlos García Gual publico, sobre este libro y su autor, en mayo del 2011. En El País:
Y un artículo que Carlos García Gual publico, sobre este libro y su autor, en mayo del 2011. En El País:
domingo, 22 de diciembre de 2013
domingo, 15 de diciembre de 2013
Algo...
... de Heidegger.(Seguramente con vigencia)
“Cuando se haya conquistado técnicamente y explotado económicamente hasta el último rincón del planeta, cuando cualquier acontecimiento en cualquier lugar se haya vuelto accesible con la rapidez que se desee, cuando se pueda “asistir” simultáneamente a un atentado contra el rey de Francia y a un concierto sinfónico en Tokio, cuando el tiempo ya solo equivalga a velocidad, instantaneidad y simultaneidad y el tiempo en tanto historia haya desaparecido de cualquier existencia de todos los pueblos, cuando al boxeador se le tenga por el gran hombre de un pueblo, cuando las cifras de millones en asambleas populares se tengan por un triunfo...entonces, si, todavía entonces, como un fantasma que se proyecta más allá de todas esta quimeras, se extenderá la pregunta: ¿para qué?, ¿hacia dónde?, ¿y luego qué?”
domingo, 8 de diciembre de 2013
Pequeño homenaje
Por cierto, nunca vi que le sentara mejor a una dama
la cataplasma del champú en la cabeza: (Jo, cómo bailar parecido siquiera) Claro, mi preferido Cole Porter:
sábado, 30 de noviembre de 2013
UN CANADIENSE
Mark Strand
LOS RESTOS
Yo me vacío del nombre de los otros. Vacío mis bolsillos.
Vacío mis zapatos y los dejo al borde de la ruta.
En la noche retraso los relojes;
Abro el álbum familiar y observo al muchacho que fuí.
Digo mi propio nombre. Yo digo adiós.
Las palabras se siguen viento abajo.
Amo a mi esposa pero la aparto de mí.
Mis padres se levantan de sus tronos
hacia el lechoso cuarto de nubes. ¿Cómo puedo cantar?
El tiempo me dice lo que soy. He cambiado y soy el mismo.
Yo me vacío de mi vida y mi vida permanece.
domingo, 24 de noviembre de 2013
Portuguesa
SOPHIA DE MELLO BREYNER ANDRESEN
INICIAL
El mar azul y blanco y las relumbrantes
Piedras El palpitante espacio
Donde lo que esta lavado se vuelve a lavar
Hacia el rito del espanto y del comienzo
Donde soy a mí misma devuelta
En sal espuma y concha regresada
A la playa inicial de mi vida.
domingo, 17 de noviembre de 2013
Una poeta y un libro
Alicia Es. Martínez Juan
Su libro y un poema robado de su facebook
Su libro y un poema robado de su facebook
Poesía alucinada a las 6 de la mañana:
Tengo los versos sucios
de quien trabaja la tierra
cavando tumbas
para palabras muertas
y sé que no te gustan
que me ves
y te tapas los oídos
que me escuchas
y cierras los ojos
que me rozas por la calle
en el autobús
en la frutería
así como quien no quiere la cosa
y te tapas la nariz
No te gusta mi olor
-es un gesto-
Pero lo que te pasa
es que en el fondo no quieres
que sienta tu aliento
que descubra que tú también estás muerto
pero no pierdas cuidado
hace tiempo que lo sé
y estoy ampliando la fosa,
ensuciando mis poemas,
para enterrarte
junto a tus palabras
y a tus perros
y a tus cadenas
sábado, 2 de noviembre de 2013
Fotografías de la Royal Geographical Society
En 1865, David Livingstone fue designado por la Royal Geographical Society para buscar el
nacimiento del Nilo, que
aunque ya había sido descubierto por Speke en 1862, seguía siendo muy discutido. En marzo de
1866 regresó a África para continuar con su exploración. Esta nueva expedición
la inició en la isla deZanzíbar (actualmente
perteneciente a Tanzania),
para adentrarse a continuación en el continente africano donde descubrió los
lagos de Bangweulu y Moero y el río Lualaba, que fue erróneamente identificado por
Livingstone como el Nilo, cuando realmente es la cabecera del río Congo. Posteriormente se encaminó hacia las riberas del lago Tanganica.
A partir de entonces y durante varios años no se
supo nada acerca de él, por lo que el periódico New York Herald organizó una expedición de socorro que fue confiada a Henry Stanley, quien, en 1871, consiguió encontrar a
Livingstone en las orillas del citado lago, en la ciudad de Ujiji. En ese encuentro Stanley pronunció su famosa
frase: "Doctor Livingstone, supongo....
sábado, 26 de octubre de 2013
domingo, 20 de octubre de 2013
Desafinas, pero...¡qué más da si esto intenso está aquí!!!
Algunos...y más...Debe ser que siempre se desafina
domingo, 13 de octubre de 2013
domingo, 6 de octubre de 2013
domingo, 29 de septiembre de 2013
domingo, 22 de septiembre de 2013
sábado, 14 de septiembre de 2013
domingo, 8 de septiembre de 2013
domingo, 25 de agosto de 2013
sábado, 17 de agosto de 2013
domingo, 11 de agosto de 2013
James Joyce
Tomado del relato Los muertos, incluido en el libro Dublineses.
Uno de los monólogos más estremecedores de la literatura...
La película, extraordinaria también. ( Para leer el relato completo)
sábado, 3 de agosto de 2013
domingo, 28 de julio de 2013
domingo, 21 de julio de 2013
domingo, 14 de julio de 2013
domingo, 7 de julio de 2013
Un fragmento de ANCHO MAR DE LOS SARGAZOS
Su autora es Jean Rhys, y merece la pena esta novela
"En esta habitación me despierto temprano, me quedo en la cama, temblando, porque hace mucho frío. Por fin Grace Poole, la mujer que cuida de mí, enciende el fuego con papel, ramitas y carbón. Se arrodilla para avivarlo con el fuelle. El papel se enconge, las ramitas crepitan y chisporrotean, el carbón arde y se vuelve incandescente. Finalmente saltan llamas, que son muy hermosas. Salgo de la cama y me acerco a mirarlas, y me pregunto por qué me han traído aquí. ¿Por qué razón? ¿Qué se supone que debo hacer? Cuando llegué pensé que estaría aquí sólo un par de días, una semana a lo sumo. Pensé que cuando lo viera y hablase con él me mostraría astuta como las serpientes e inofensiva como las palomas. Te ofrezco todo lo que tengo -pensaba decir- y prometo no volver a molestarte si me dejas marchar.
domingo, 30 de junio de 2013
Recordando las lecciones de Rosario F. Huidobro...
...y ya no recuerdo nada, mis dedos están en otras cosas
sábado, 22 de junio de 2013
Del último premio Rafael Morales:
...María Luisa Mora, amiga.
De su libro: EL MUNDO RARO
Fragmento del poema GUSANOS
Algunas veces se despiertan los gusanos
del dolor.Entonces
van devorando lentamente los vestidos
de mi carne,
la iluminada senda de mi espíritu,
mi corazón fluvial,
esa perpetua fe de la esperanza,
como si fuesen diminutos monstruos
siempre hambrientos de sudor y llanto...
De su libro: EL MUNDO RARO
Fragmento del poema GUSANOS
Algunas veces se despiertan los gusanos
del dolor.Entonces
van devorando lentamente los vestidos
de mi carne,
la iluminada senda de mi espíritu,
mi corazón fluvial,
esa perpetua fe de la esperanza,
como si fuesen diminutos monstruos
siempre hambrientos de sudor y llanto...
sábado, 15 de junio de 2013
martes, 11 de junio de 2013
SONETO XXIII
Siempre me gustó este soneto de Garcilaso de la Vega:
SONETO XXIII
En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente,honesto,
enciende al corazón y lo refrena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.
SONETO XXIII
En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente,honesto,
enciende al corazón y lo refrena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.
domingo, 2 de junio de 2013
domingo, 26 de mayo de 2013
sábado, 18 de mayo de 2013
domingo, 12 de mayo de 2013
Apreciado Federico
ALEGATO
Estoy
lleno de vida, conservola memoria feliz de cuando no fui hombre,
un regusto de savia entre los labios
y un dolor en la frente
como de nidos tiernos contra los vientos altos.
Sé que fui árbol, sé
que algo de árbol me queda todavía
en la tos de resina y en el pálpito
del fuego;
a mi sombra se acoge la paz del caminante
y a mi canción acuden los pájaros sonámbulos.
No sé vivir sin cuatro cosas simples:
sin luz, sin aire fresco,
sin lluvia en primavera y sin sol en verano.
Si me han de recluir sólo les pido
que el lugar tenga patio
domingo, 5 de mayo de 2013
domingo, 28 de abril de 2013
domingo, 21 de abril de 2013
sábado, 13 de abril de 2013
Un poeta
ANDRÉS GARCÍA CERDÁN
Stars
Tenemos fe en el veneno. Sabemos dar nuestra vida entera todos los días.
Todos los días das tu vida entera.
La das como quien da
por ganado su tiempo
y no regresa ya nunca a la muerte.
Quien vive como si la vida fuera
el encuentro salvaje, el veneno
fértil de una luz nunca vista
aprende a respirar en el lenguaje
de cobre de la flor de la mañana
y en el lenguaje azul
de las alturas sobre las cabezas
y en el lenguaje puro y enigmático
de la tarde que cae –nadie sabe
desde dónde– sobre la noche.
Todos los días das tu vida entera
como quien le hace al cielo
una ofrenda de estrellas extinguidas,
un sacrificio innecesario,
un altar increíble de palabras.
Stars
Tenemos fe en el veneno. Sabemos dar nuestra vida entera todos los días.
Todos los días das tu vida entera.
La das como quien da
por ganado su tiempo
y no regresa ya nunca a la muerte.
Quien vive como si la vida fuera
el encuentro salvaje, el veneno
fértil de una luz nunca vista
aprende a respirar en el lenguaje
de cobre de la flor de la mañana
y en el lenguaje azul
de las alturas sobre las cabezas
y en el lenguaje puro y enigmático
de la tarde que cae –nadie sabe
desde dónde– sobre la noche.
Todos los días das tu vida entera
como quien le hace al cielo
una ofrenda de estrellas extinguidas,
un sacrificio innecesario,
un altar increíble de palabras.
sábado, 6 de abril de 2013
sábado, 30 de marzo de 2013
sábado, 23 de marzo de 2013
sábado, 16 de marzo de 2013
Dos entrevistas a Roberto Calasso ( no me canso)
"Los dioses
pueden no ser percibidos, pero son pacientes; y esperan"
MERCEDES MONMANY
El grandísimo escritor y voraz
lector que fue Leonardo Sciascia definió en su día a Roberto Calasso como “uno
de los pocos escritores de raza que tenemos”. Intelectual y lector
enciclopédico de difícil clasificación que ha ido conformando una de las
mayores empresas literarias de nuestra época, la extraordinaria arquitectura
especulativa, la tremenda disparidad de inspiración, su gusto por el estudio de
lo maravilloso y de la inagotable riqueza de las mitologías fundadoras, así
como el tratamiento nada convencional aplicado a sus apasionantes ensayos hacen
aparecer a Roberto Calasso como una rara
avis, como una mezcla sumamente original, nada rutinaria, de erudición y
experimentación literaria. Un denso y constante cruce de caminos y senderos
que, libro tras libro, nunca deja de sorprender. Su talento y fascinación por
“la analogía universal”, por las correspondencias infinitas y la tremenda
intuición y el perforante sentido poético empeñado en conectar hechos,
imágenes, líneas estéticas, pensamiento, religiones y textos de lo más diverso
junto a actores principales de la Historia, no tiene un paragón conocido en
nuestros días.
Saltando de la crítica literaria y de arte al ensayo filosófico e
histórico, la obra de Calasso, con libros que lo han hecho célebre
internacionalmente como La ruina de Kasch, Las
bodas de Cadmo y Harmonía, La literatura y los dioses, El rosa
Tiepolo o La Folie Baudelaire, y con temas
sumamente variables que van desde la mitología griega, la Revolución Francesa,
la Viena finisecular y de comienzos del XX, Kafka, los Vedas y la
espiritualidad india o los frescos de Tiepolo hasta Baudelaire y el París de
fin del XIX —por citar solo algunos—, como se ha dicho alguna vez, no es la de
un novelista ni la de un teórico sino la de un auténtico narrador. Un hipnotizante
contador de historias a la antigua, con la tensión y falta de centro único de
la modernidad. Del mismo modo, y muy posiblemente, su público y lectores
potenciales saltan de un segmento a otro: desde los amantes de la literatura,
de la historia de las religiones y la filosofía, a los eruditos del arte que
huyen de los clichés habituales en este tipo de estudios.
¿A quién podría decirse que van
dirigidos sus libros de origen múltiple y mestizo?
Todo lo que he escrito se dirige to whom it may concern, como dice —con una bella concisión— la lengua inglesa.
Todo lo que he escrito se dirige to whom it may concern, como dice —con una bella concisión— la lengua inglesa.
¿Existía un plan previo
cuando comenzó a publicar, unos lazos subterráneos, vasos comunicantes,
enlazamientos de temas o impulsos creativos —de esos que usted es tan
aficionado a conectar en sus obras—, u obedeció un poco al azar de cada
momento?
Cuando empecé a escribir La ruina de Kasch, existía un plan, pero estaba equivocado. Creía que se trataría de tres libros. Ahora, treinta años después, los libros publicados son siete y estoy trabajando en el octavo. En todo este tiempo, una cosa creo haber aprendido: a no hacer demasiados planes.
Cuando empecé a escribir La ruina de Kasch, existía un plan, pero estaba equivocado. Creía que se trataría de tres libros. Ahora, treinta años después, los libros publicados son siete y estoy trabajando en el octavo. En todo este tiempo, una cosa creo haber aprendido: a no hacer demasiados planes.
En el último título aparecido en
nuestro país, La Folie Baudelaire, aparte de los cientos de
personajes que se suelen dar cita habitualmente en sus libros, hay dos
protagonistas por encima de todos, Baudelaire y París. ¿Cree usted que sigue
habiendo hoy día metrópolis o centros mágicos capaces de resumir épocas
extraordinarias, guiadas a su vez por inusuales personalidades, artistas y
creadores de todos los géneros?
El último centro simbólico y magnético del que he escrito y que he reconocido como tal es el Palais Royal, en París, en los años que giran en torno a la Revolución Francesa. No me parece que se haya repetido tal condensación de formas y significados, si no es en un sueño: precisamente es el sueño del burdel-museo, que se halla en el centro de La Folie Baudelaire.
El último centro simbólico y magnético del que he escrito y que he reconocido como tal es el Palais Royal, en París, en los años que giran en torno a la Revolución Francesa. No me parece que se haya repetido tal condensación de formas y significados, si no es en un sueño: precisamente es el sueño del burdel-museo, que se halla en el centro de La Folie Baudelaire.
¿Dónde se puede percibir hoy, en la
autosuficiencia, autorregulada y autorreferencial, de la sociedad actual, la
necesidad de los dioses?
Prefiero utilizar la palabra mito en el sentido de los antiguos griegos, que la relacionaban con las historias de los dioses y los héroes. Otra utilización me parece un abuso, más o menos grave. En cuanto a los dioses, pueden también no ser percibidos. Pero son pacientes; y esperan. Tienen otras cosas que hacer.
Prefiero utilizar la palabra mito en el sentido de los antiguos griegos, que la relacionaban con las historias de los dioses y los héroes. Otra utilización me parece un abuso, más o menos grave. En cuanto a los dioses, pueden también no ser percibidos. Pero son pacientes; y esperan. Tienen otras cosas que hacer.
“Resistir a la agresión de las
ideas: no existe mejor salvoconducto para quien quiera atravesar el umbral
de toda la literatura del siglo XX”, dice usted en La Folie Baudelaire.
Todo ello es formulado —según usted cuenta— en una velada donde Degas “ayudó a
Mallarmé a formular esa frase capital”. ¿Puede explicarla algo más?
Como sucede a menudo con Mallarmé, es una frase que, en primer lugar, se contempla a sí misma. Creo que su sobreentendido insinúa la posibilidad de una literatura que huye de una visión de la realidad conceptualizada y categorizada más que percibida. Toda la poesía de Mallarmé va en esa dirección.
Como sucede a menudo con Mallarmé, es una frase que, en primer lugar, se contempla a sí misma. Creo que su sobreentendido insinúa la posibilidad de una literatura que huye de una visión de la realidad conceptualizada y categorizada más que percibida. Toda la poesía de Mallarmé va en esa dirección.
De todos los pintores de la
Historia, de todos los que usted ha amado y conoce hasta el más mínimo, secreto
e invisible detalle, como se percibe en cualquiera de sus libros, ¿por qué
Tiepolo? ¿Qué le llevó a dedicarle un ensayo monográfico?
Todo empezó cuando vi, hace mucho, la secuencia de los grabados de los Capricci y de los Scherzi. Me pareció que se trataba de enigmas generalmente ignorados por la historia del arte. Y alrededor de aquellos enigmas acabó por construirse, cuarenta años después, ese libro.
Todo empezó cuando vi, hace mucho, la secuencia de los grabados de los Capricci y de los Scherzi. Me pareció que se trataba de enigmas generalmente ignorados por la historia del arte. Y alrededor de aquellos enigmas acabó por construirse, cuarenta años después, ese libro.
Segunda entrevista:
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