A propósito de la visita a la pequeña exposición "Hortus Conclusus" en el Thyssen y dado que no consigues que los jazmines de tus macetas prosperen, la lectura de un libro que te está encantando: Jardinosofía. Una historia filosófica de los jardines, de Santiago Beruete.
Un fragmento del libro:
Esta es la cuestión primordial y el quid del
asunto: ¿por qué los seres humanos han sentido a lo largo de la historia la
necesidad de construir jardines? Hay muchas posibles respuestas a esta
pregunta, que se halla en el origen de nuestra investigación, pero la más
sencilla es que creamos jardines porque nos proporcionan bienestar. El hecho de
que los seres humanos se empeñen en convertir un trozo de tierra en un edén
evidencia su necesidad de paz, serenidad y equilibrio, sometidos como están a
la permanente contradicción entre su destino mortal y su vocación de
permanencia, entre su deseo de orden y su temor al caos, entre el poder de sus
razón y el desorden de sus instintos.
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