domingo, 25 de diciembre de 2016
sábado, 10 de diciembre de 2016
Un poema de:
PEDRO A. GONZÁLEZ MORENO
SIEMPRE CRECE HACIA DENTRO LA
MEMORIA
Siempre crece hacia dentro la memoria,
como una flor extraña
que renunciase al aire y que creciera
hacia el sueño inicial de sus raíces.
Todo crece hacia dentro, hacia el abismo
donde sólo se escuchan, fantasmales, las voces
de todo lo que un día
fue nuestro, de ese reino
que lentamente fue desamueblándose.
Ahora que ya todo se ha acabado cumpliendo
con la implacable precisión que tienen
a veces los presagios,
también crece hacia dentro
(hacia qué precipicios, hacia qué
nada oscura) el poema:
hacia un silencio último, donde sólo se escuche
el ruido de la luz sobre las cosas.
domingo, 27 de noviembre de 2016
Mario Satz
Dos poemas recogidos en Aletheia.
Para saber más: Mario Satz
Sabiduría japonesa
Un portal en el bosque y una roca atada al mar,
Mil kamis vestidos con kimonos de seda verde
En los que multitud de hojas aplauden al sol.
Por encima del temblor el hilo de humo de sándalo,
Por debajo del acero una floración de cerezos
Y la música del silencio en los templos
De campanas sin badajo.
Un portal en el bosque y una cascada fría
Y el vino de arroz y los abanicos de negro y oro
En los que multitud de hojas aplauden al sol,
Que fue una diosa y ahora es un imitador de todo lo viviente,
Lo crudo por encima de lo asado,
Lo breve en la punta de la lengua,
El grito entre dos palabras,
El orgullo y la humildad reverente
Junto al portal del bosque y la roca atada al mar.
El guerrero con cabeza de faisán
En la alta torre de cristal que da al abismo.
Sabiduría persa
Si te dispones a amar, si la mala luna
Te ha sembrado la lengua de ansiedades,
Pisa los muertos pétalos de lo que suponías
Eran tus historias previas, tus conquistas,
Las reliquias y los colores y las inflexiones
De las voces que un día acarició tu oído.
Si te dispones a amar, si el buen sol
Templa el pulso de tus inquietas muñecas
Mira delante, a ésa o ése que inocente
No sabe aún cuántos filos tiene el hacha
De los buenos propósitos y las ideas nobles.
Entra despojado en el crisol de sus besos,
Entra despacio al vértigo ultravioleta
Que supera a los amantes,
Como una abeja en los matices florales
Que nuestro pobre ojo humano es incapaz de ver.
Entra cándido en el mar del amor
Hasta que el tiempo te arroje la red de sus noches,
La insondable red del fin y del comienzo.
domingo, 13 de noviembre de 2016
martes, 1 de noviembre de 2016
Fragmentos preferidos de una ópera:
sábado, 22 de octubre de 2016
domingo, 16 de octubre de 2016
domingo, 9 de octubre de 2016
sábado, 24 de septiembre de 2016
Un libro diferente, mucho:
HOPPER, de Mark Strand
Y un fragmento:
Mucho de lo que ocurre en un Hopper parece vincularse con cosas que pertenecerían al reino invisible situado más allá de los límites del cuadro: las figuras se inclinan hacia un sol ausente, los caminos y las vías férreas se prolongan en dirección a un punto de fuga que sólo podemos suponer. Sin embargo, muchas veces Hopper sitúa lo inalcanzable al interior de sus pinturas.
sábado, 10 de septiembre de 2016
lunes, 29 de agosto de 2016
lunes, 22 de agosto de 2016
domingo, 14 de agosto de 2016
Mujeres silenciadas en la Edad Media...
...es el libro que lees ahora. Su autora es Sandra Ferrer y eliges a tres compositoras que nombra; una de ellas, muy conocida pero las otras dos... no tanto, al menos para ti: Hildegarda de Bingen, la Condesa de Día y Kassia, princesa bizantina:
domingo, 7 de agosto de 2016
Pues eso, agosto
Summer night. Del americano Winslow Homer |
Brisa de verano, Sumertime (no necesita traducción), Samba de verano...
domingo, 31 de julio de 2016
Sobre jardines
A propósito de la visita a la pequeña exposición "Hortus Conclusus" en el Thyssen y dado que no consigues que los jazmines de tus macetas prosperen, la lectura de un libro que te está encantando: Jardinosofía. Una historia filosófica de los jardines, de Santiago Beruete.
Un fragmento del libro:
Esta es la cuestión primordial y el quid del
asunto: ¿por qué los seres humanos han sentido a lo largo de la historia la
necesidad de construir jardines? Hay muchas posibles respuestas a esta
pregunta, que se halla en el origen de nuestra investigación, pero la más
sencilla es que creamos jardines porque nos proporcionan bienestar. El hecho de
que los seres humanos se empeñen en convertir un trozo de tierra en un edén
evidencia su necesidad de paz, serenidad y equilibrio, sometidos como están a
la permanente contradicción entre su destino mortal y su vocación de
permanencia, entre su deseo de orden y su temor al caos, entre el poder de sus
razón y el desorden de sus instintos.
sábado, 23 de julio de 2016
sábado, 16 de julio de 2016
domingo, 10 de julio de 2016
domingo, 3 de julio de 2016
sábado, 25 de junio de 2016
domingo, 19 de junio de 2016
sábado, 11 de junio de 2016
Porque estás leyendo...
el libro de Mauricio Wiesenthal Rainer María Rilke. (El vidente y lo oculto), uno de los Sonetos a Orfeo
Soneto
Nº 2 de la Segunda Parte
Así como a veces la hoja que se acerca
presurosa
le arrebata al artista el rasgo más genuino,
así a menudo recogen los espejos la sonrisa
sagrada y única de las muchachas
le arrebata al artista el rasgo más genuino,
así a menudo recogen los espejos la sonrisa
sagrada y única de las muchachas
cuando gozan la mañana, a solas,
o en el fulgor de las luces serviciales.
Y, más tarde, sólo un reflejo cae
en la respiración de los rostros verdaderos.
o en el fulgor de las luces serviciales.
Y, más tarde, sólo un reflejo cae
en la respiración de los rostros verdaderos.
Cuánto han visto los ojos, antaño, en
las cenizas
del lento apagarse de las chimeneas:
miradas de la vida, perdidas para siempre.
del lento apagarse de las chimeneas:
miradas de la vida, perdidas para siempre.
¡Ay! ¿Quién, de la tierra, conoce las
pérdidas?
Sólo aquel que cante, pero con tonos de alabanza,
el corazón nacido para el Todo.
Sólo aquel que cante, pero con tonos de alabanza,
el corazón nacido para el Todo.
sábado, 28 de mayo de 2016
Orfeo y Eurídice
domingo, 22 de mayo de 2016
domingo, 8 de mayo de 2016
POZZI
En la Feria del Libro compraste Agnés, de Catherine Pozzi, pero querías leer alguno de sus escasos poemas.
MAYA
Desciendo los peldaños de siglos y de
arena
Que el instante angustiado conducen hacia ti
Tierra de templos de oro, en tu fábula entro
Atlántico adorado.
Que el instante angustiado conducen hacia ti
Tierra de templos de oro, en tu fábula entro
Atlántico adorado.
De un cuerpo ya no mío que la llama
rehuye
Caro nombre es el Alma, que detesta el destino —
Que se detenga el tiempo, que se hunda la trama,
Sobre mis pasos vuelvo al abismo infantil.
Caro nombre es el Alma, que detesta el destino —
Que se detenga el tiempo, que se hunda la trama,
Sobre mis pasos vuelvo al abismo infantil.
En el viento los pájaros hacia el
marino oeste
Vuelan, hay que volar, dicha, al verano antiguo
Sumido en sueño allí donde cesa la orilla
Rocas, el canto, el rey, árbol que el viento mece,
Astros de antiguo unidos a mi rostro primero,
Vuelan, hay que volar, dicha, al verano antiguo
Sumido en sueño allí donde cesa la orilla
Rocas, el canto, el rey, árbol que el viento mece,
Astros de antiguo unidos a mi rostro primero,
Extraordinario sol de calma coronado.
Traducción de Carlos Cámara y Miguel Ángel Frontán
Traducción de Carlos Cámara y Miguel Ángel Frontán
domingo, 1 de mayo de 2016
LOUISE GLÜCK
Louise Elisabeth Glück
El iris salvaje
Al final del sufrimiento
me esperaba una puerta.
Escúchame bien: lo que llamas muerte
lo recuerdo.
Allá arriba, ruidos, ramas de un pino vacilante.
Y luego nada. El débil sol
temblando sobre la seca superficie.
Terrible sobrevivir
como conciencia,
sepultada en tierra oscura.
Luego todo se acaba: aquello que temías,
ser un alma y no poder hablar,
termina abruptamente. La tierra rígida
se inclina un poco, y lo que tomé por aves
se hunde como flechas en bajos arbustos.
Tú que no recuerdas
el paso de otro mundo, te digo
podría volver a hablar: lo que vuelve
del olvido vuelve
para encontrar una voz:
del centro de mi vida brotó
un fresco manantial, sombras azules
y profundas en celeste aguamarina.
De "Iris salvaje"
Versión de Eduardo Chirinos
domingo, 24 de abril de 2016
MAY SWENSON
PREGUNTA
Cuerpo, mi casa
mi caballo, mi sabueso
qué voy a hacer
cuando te rindas
dónde voy a dormir
cómo voy a cabalgar
qué voy a cazar
adónde podré ir
sin mi montura
precipitada y ansiosa
cómo voy a saber
si adelante en el bosque
hay un tesoro o un peligro
cuando el Cuerpo mi buen
perro sabio esté muerto
Cómo será
estar en el cielo
sin techo ni puerta
con el viento por ojos
con las nubes de atuendo
¿cómo voy a esconderme?
Versión en
castellano de Sandra Toro
Anna Thilda mayo "May" Swenson (28 de mayo de 1913 en Logan, Utah - 4 de diciembre de 1989 en Bethany Beach, Delaware ) fue una poeta y dramaturga.Está considerada una de los poetas más importantes y originales del siglo 20, como a menudo ha sido elogiada por el prestigioso crítico Harold Bloom .
El primer hijo de Margaret y Dan Arthur Swenson, creció siendo el mayor de 10 hijos en un hogar mormón donde se hablaba sueco con regularidad e Inglés que fue el segundo idioma. Gran parte de sus obras poéticas posteriores se dedicaron a los niños (por ejemplo, la colección de iconografías, 1970). También tradujo la obra de poetas contemporáneos suecos, entre ellos los poemas seleccionados del Nobel laureado Tomas Tranströmer .
domingo, 17 de abril de 2016
Ella, inglesa y americana:
DENISE LEVERTOV
HIMNO A EROS
Oh Eros, silencioso sonriente, escúchame.
Deja que la sombra de tus alas
me acaricie.
Deja que tu presencia
me envuelva, como si la oscuridad
fuese un vellón.
Déjame ver esa oscuridad
lámpara en mano,
esta patria se convierte
en la otra patria
sagrada para el deseo.
Amodorrado dios,
detén las ruedas de mi pensamiento
para que sólo escuche
la nieve silenciosa de
tu abrazo.
Encierra a mi amado conmigo
en el anillo de humo de tu poder,
para que seamos, el uno para el otro,
figuras de fuego
figuras de humo
figuras de carne
vistas nuevamente en el ocaso.
Traducción de Sandra Toro
domingo, 10 de abril de 2016
Una poeta del siglo X...
Hafsa Bint Hamdun de Guadalajara
Se sabe poco de ella, sólo su lugar de origen y su nombre.
La versión del siguiente poema es de María Jesús Rubiera Mata, de su libro imprescindible Poesía femenina Hispanoárabe (Castalia y el Instituto de la Mujer)
Tengo un amigo
que no se inclina ante los reproches,
y cuando lo dejé
se llenó de despecho y me dijo:
¿Has conocido a alguien
que se me parezca?
Y lo le dije también:
Y tú, ¿has visto a alguien como yo?
viernes, 25 de marzo de 2016
Después de ver la exposición de Julia Margaret Cameron...
...entre inquietante y mágica, la tía abuela de Virginia Woolf
Ella, fotografiada por por Henry Herschel Hay Cameron, 1870. |
domingo, 20 de marzo de 2016
La peligrosa primavera
Fragmento de La consagración de la primavera, de Alejo Carpentier y de Igor Stravinski
«Y fueron los tiempos del desorden, del insaciable cuerpo a cuerpo, de las anarquías del abrazo de formas machiembradas, revueltas, volteadas en los albures del impulso y del deseo -hallazgo de sabores y calores, retozos, cuchicheos en la oscuridad, gimientes alegrías, risas al cabo del gesto, fingidas resistencias, deleitosas confusiones, palpitantes afloraduras de savias profundas; tiempos de la puerta sellada, de la llamada sin respuesta, del teléfono desconectado, del cartero inútil; tiempos del egoísmo compartido, del olvido de cuanto nos fuese extraño y ajeno- gentes, amigos, sucesos, deberes; tiempos de la jubilosa alienación, de la siempre superada cantata a dos voces, del dejar de ser para encarnarme en ti, antes de regresar, yacentes colmados, al leve y sonriente sueño de la ternura recobrada, de las carnes devueltas a sus aplacados contornos»
domingo, 13 de marzo de 2016
Traducción de un poeta amigo...
De AMADOR PALACIOS
Sobre Vinicius de Moraes
Sobre Vinicius de Moraes
Aparece en el desplegable MANUAL DE INSTRUCCIONES, noº 14. Editado por la Asociación Poética Caudal |
sábado, 5 de marzo de 2016
Un poema de Djuna Barnes...
...tan admirada después de leer su novela El bosque de la noche, hace ya mucho tiempo, otro tiempo.
Djuna Barnes |
TRANSFIGURACIÓN
Con manos de hierro cava el profeta
en la arena cambiante del desierto.
El insecto retorna a su estado de larva,
vuelve a ser semilla la rosa trepadora.
A la garganta vacía de Moisés, como humo
regresan todas sus palabras.
El cuchillo de Caín deshace la estocada,
Abel se levanta del polvo.
Pilatos no puede encontrar su lengua.
Está desnudo el árbol del que Judas colgó.
Desde la tierra brama Lucifer,
Cristo cae en su muerte.
Cristo cae en su muerte.
La costilla se pliega otra vez a Adán,
una criatura llora en su costado.
La extensión del Edén es verde y espesa.
El bosque jadea, sin bestias a la vista.
Con sed furiosa, el sol liberado
alimenta al primer día con el último día.
domingo, 28 de febrero de 2016
FEDERICO
Sí, un poeta extraordinario, un amigo: Federico Gallego Ripoll
Para saber más:
Las mil quimeras
Mientras la luz
Las afinidades electivas
A modo de poética (o casi)
A
Descalzo mi mirada para leer tu nombre. / Descalzo mi memoria para pensar tu nombre. / Descalzo mi palabra para decir tu nombre. // Tú, que no tienes nombre. // Sin tu nombre te nombro. / Te nombro / para oírme existir mientras te nombro.
B
Hoy he aprendido a olvidar una palabra. / Hoy he iniciado mi camino de vuelta. // Ninguna muerte sobrevive a la esperanza. // (Aunque sea demasiado tarde / nunca es demasiado tarde.)
y C
Hay que escribir sobre los muros. / Hay que llenar los muros de palabras. // Aunque el mazo derruya sus cimientos, / aunque no más que el polvo permanezca, / ojos leerán el polvo, / dedos leerán el polvo. // Hay que escribir sobre los muros. Las palabras / duran más que la piedra. Aunque fusilen / los signos, su hueco permanece. / Y ningún hueco calla.
Para saber más:
Las mil quimeras
Mientras la luz
Las afinidades electivas
A modo de poética (o casi)
A
Descalzo mi mirada para leer tu nombre. / Descalzo mi memoria para pensar tu nombre. / Descalzo mi palabra para decir tu nombre. // Tú, que no tienes nombre. // Sin tu nombre te nombro. / Te nombro / para oírme existir mientras te nombro.
B
Hoy he aprendido a olvidar una palabra. / Hoy he iniciado mi camino de vuelta. // Ninguna muerte sobrevive a la esperanza. // (Aunque sea demasiado tarde / nunca es demasiado tarde.)
y C
Hay que escribir sobre los muros. / Hay que llenar los muros de palabras. // Aunque el mazo derruya sus cimientos, / aunque no más que el polvo permanezca, / ojos leerán el polvo, / dedos leerán el polvo. // Hay que escribir sobre los muros. Las palabras / duran más que la piedra. Aunque fusilen / los signos, su hueco permanece. / Y ningún hueco calla.
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