viernes, 20 de noviembre de 2009

Mi preferida, que me lo dedica



Oda

Trazos de vida entre la vida

(Para Maria Antonia)


El Jardín formula su retórica

abierto al mar

El azar estrepitoso

el oleaje...

y el sonido del agua luminoso

El Jardín intima

desorienta al olvido

y es la voz de un deseo sin límites

Ciega La Luz un eclipsamiento

un estallido

El Jardín recoge La Hermosura

sabiéndola privilegio

Suntuoso

líquido y esquivo

El Jardín aviva lo imposible

La tarde roja en lo más alto

quién sabe...

.

Tu Jardín no invade la melancolía

pero guarda el secreto de las rosas

Y el viento de las naves amorosas

que transforma en amistad

.

Azulea el día

La belleza de las palabras

en tu pulso lentísimo

-¡Soledad del adagio!-

Llegué a La Isla:

amansadas las sombras

... nadie sabía.

María Muñoz

Imagen: autorretrato de Elisabeth Vigée-Lebrun

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