viernes, 22 de enero de 2010

Arturo Tendero


Sí, un poema de este admirado amigo. Sería bueno que "atendierais" a su blog y a este otro: http://articulosdearturotendero.blogspot.com/,


Despierto y oigo un mirlo

que disputa al silencio su reinado.

Vuelvo a cerrar los ojos.

La mañana es un tren que se avecina

en la estación desierta.

Todos duermen,

nada, sino la voz del mirlo

deja pensar que el mundo está existiendo.

Como si, solos,

el mirlo y yo que escucho,

no muy despierto aún,

mantuviéramos viva

la conciencia del mundo.

Por eso, cuando el mirlo calla más

que de costumbre,

vacila la existencia, se adelgaza,

más leve que el rocío,

se desvanece

en humo su fragilidad extrema.

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